¿Has oído algo sobre los asientos flexibles?
Este tema es algo que se está empezando a implementar en escuelas y bibliotecas infantiles y que deberíamos conocer y aplicar también en nuestra casa ya que puede ayudar muy mucho a nuestros peques.
Y es que esto de los «Asientos flexibles» no es una moda, es la solución a un problema actual entre nuestros peques.
Pero…
Lo que vamos a ver
¿QUÉ ES ESTO DE LOS ASIENTOS FLEXIBLES?
Todo este movimiento de los «flexible seatings» surge recientemente como resultado de varios estudios que se han ido realizando durante este último siglo desde distintas disciplinas y que coinciden todos en el mismo resultado:
«TENEMOS QUE REPENSAR LA MANERA EN QUE SENTAMOS A LOS NIÑOS»
La educación a cambiado mucho en los últimos años, pero si hay algo que sigue igual son las 5, 6 ó 7 horas que pasan los niños sentados en sillas duras que no han evolucionado ni un ápice, y a esto, hay que sumarle las horas que pasan sentados en casa (lamentablemente cada vez más tiempo).
QUÉ NOS DICE LA NEUROMORTICIDAD
Desde el área de la Neuromotricidad nos advierten que el movimiento es un factor clave para el desarrollo general y para el crecimiento sano de los niños. Por medio del movimiento, los niños desarrollan su capacidad para pensar y su comunicación al interactuar con el mundo.
En otro post veíamos con Pikler la importancia del movimiento durante los tres primeros años, pero los estudios recientes nos dicen que debemos seguir permitiendo el movimiento en los niños también durante toda su etapa escolar. Durante la etapa de infantil, permitimos mucho movimiento en los niños, pero el salto a primaria es muy brusco y pasamos a sentar a los peques sin moverse durante horas en una misma silla rígida.
Cuando un cuerpo se mueve se activa el cerebro, y si conseguimos enfocar esa actividad cerebral hacia aquello que queremos que los niños aprendan entonces tendremos gran parte del trabajo conseguido.
Pablo del Pozo Moreno experto en neuromotricidad y actividad física nos dice:
«La motivación es el elemento clave para que exista aprendizaje y el movimiento genera una serie de sustancias bioquímicas en nuestro cerebro que favorecen la motivación. Con el movimiento favorecemos la segregación de serotonina en el cerebro que se encarga de reducir la ansiedad y regular los estados de ánimo, además generaremos endorfinas llamadas hormonas de la felicidad, se aumenta la producción de acetilcolina que es fundamental para favorecer los estados de atención, aprendizaje y memoria. Y por último la dopamina que va a permitir que se cansen menos muscularmente, provocando que los periodos de aprendizaje puedan ser más largos.»
Lo que la neuromotricidad nos viene a decir, es que si queremos que nuestros hijos aprendan con ganas, motivados y sin caer en el aburrimiento y la apatía, debemos permitirles el movimiento (todo lo contrario a tenerlos horas sentados en duras sillas mirando a la pizarra). Y es aquí donde empieza el movimiento de «los asientos flexibles», por unas aulas más dinámicas y no tan estáticas.
QUÉ NOS DICE LA OMS
Desde la Organización Mundial de la Salud también nos recuerdan que el sedentarismo en los niños no es bueno para la salud.
Y es que el problema no está solo en las horas totales que pasa el niño sentado, si no en los periodos prolongados de tiempo, es decir, si el niño hace bastante ejercicio a primera o a última hora del día pero pasa el resto del día sentado durante varias hora seguidas, se ha demostrado que desarrollan cambios en su flujo sanguíneo y arterias que desembocan con el tiempo en enfermedades.
James Levine, codirector de la Clínica Mayo y de la Universidad de Arizona nos advierte en su libro Up! Why your chair is killing you and what you can do about it, de problemas de diabétes, obesidad, cardíacos o metabólicos cada vez más presentes en los niños actuales debido a este sedentarismo.
Las investigaciones de Levine muestran que cuando los adultos y los niños han estado sentados durante un período largo de tiempo y luego se levantan, se producen una serie de «cascadas moleculares». Por ejemplo, en los 90 segundos siguientes de ponerse de pie, se activan los sistemas musculares y celulares que procesan el azúcar en la sangre, los triglicéridos y el colesterol.
A nivel molecular, nuestro cuerpo está diseñado para estar activo y en movimiento durante todo el día. Cuando las personas dejan de moverse durante largos períodos de tiempo, es como decirle a nuestro cuerpo que es hora de apagarse y prepararse para la muerte. Cuantas más horas pases sentado en un día, más corta puede ser tu vida útil.
Sentarse por muchas horas seguidas es peligroso para la salud de los niños.
Los padres debemos tener en cuenta las horas que nuestros peques ya pasan sentados en la escuela para evitar en lo posible más horas de sedentarismo en el hogar, pero…
¿CÓMO PUEDO IMPLEMENTAR LOS ASIENTOS FLEXIBLES EN CASA?
Lo que ya sabemos, es que debemos de incentivar a realizar actividades de movimiento durante su tiempo libre, pero es cierto que requieren momentos donde los niños necesitan estar sentados, como realizar sus deberes, estudiar, leer un cuento, pintar o dibujar, ver un rato la tele, juegos de mesa…
Y es aquí donde podemos ayudarnos del método de los asientos flexibles haciendo más dinámico su entorno y nuestro hogar.
Para empezar, debemos cambiar nuestra manera de pensar suponiendo que todas estas actividades sólo se pueden hacer sentados en sillas, aunque sean acordes con el tamaño y altura del niños.
Eric Jensen miembro de la International Society of Neuro-science, nos señala que debemos de proveer a los niños de una gran variedad de posturas para proporcionarles este movimiento que activará su actividad cerebral y física, es decir, podemos disponer diferentes opciones para sentarse o realizar estas actividades y que el niño elija y cambie de unas a otras según la actividad.
Por ejemplo, si el niño quiere pintar puede hacerlo en su mesa pero también puede acostado en el suelo, arrodillado en una mesa baja, de pié en un caballete o en una pared de pizarra si le ofrecemos estas opciones.
Leer es otra actividad que puede hacerse de forma muy divertida tumbados en un puf o cojines, en una tabla de equilibrio o en un balancín.
Dependiendo del espacio y de la actividad que queramos para el niño podemos encontrar muchos tipos de asientos:
Demos tener en cuenta también la edad, la altura y el desarrollo motor de nuestro peque, pero la mayoría de ellos tienen un rango muy amplio para ser usados durante muchos años, quizás muchos más que una silla estandar y fija para niño, donde su altura se queda insufiente pasados 2 o 3 años como mucho.
Para los amantes de Ikea también he recopilado unas cuantas ideas que podéis encontrar para ser usadas como asientos flexibles:
Ikea
Lo recomendable es combinar distintos tipos de posturas, pero también es importante incluir algún tipo de asiento de tipo «balanceo».
¿Qué son los asientos de balanceo?
Sentarse por largos períodos de tiempo es difícil para la mayoría de las personas y además, como hemos visto también perjudicial para la salud.
Para un niño que tiene más necesidad de moverse, es difícil mantenerse y concentrarse en la tarea cuando está sentado en una silla rígida. Los asientos de balanceo, los cojines inflables, las pelotas de equilibrio y otros tipos de taburetes han sido la solución a este problema, ya que permiten movimiento.
Aquí os recopilo los más usados, pero en el mercado podéis encontrar muchos más tipos:
1.- COJINES INFLABLES DE EQUILIBRIO
Son los más económicos y además son muy versátiles. Yo tengo dos en casa, uno para cada peque y fue todo un acierto comprarlos.
Estos cojines de equilibrio ayudan de dos maneras: una es proporcionar estimulación para mantener al niño activo, de ahí las protuberancias. Y el otro es ayudar al niño a activar sus músculos centrales (el Core) cuando se tambalean, ayudando a desarrollar la fuerza central y el equilibrio. Cuando su núcleo está fuerte, sentarse en una silla normal por largos periodos de tiempo, es más llevadero.
Mis peques lo utilizan para sentarse en una silla normal como alzador, también para sentarse en el suelo y como distintos juegos de equilibrio.
2.- TABURETES DE BALANCEO
Estos taburetes aún son muy poco conocidos en España y son difíciles de encontrar. Se ha comprobado que son geniales en el aula y que mejora un 48% la atención de los alumnos.
Simplemente es un taburete que permite la oscilación del cuerpo completo. A los niños más inquietos, les permite ir liberando ese movimiento que necesitan, y a los niños más apáticos, les va proporcionando ese movimiento que necesita el cuerpo para mantener activa y despierta la mente.
Podemos encontrar el KORE
El taburete ECR 4 KIDS, que además tiene versión ajustable en altura.
Taburete LEARNITURE
3.- PELOTAS DE EQUILIBRIO
Estar sentado sobre pelotas hinchables también promueve la buena postura de equilibrio y es divertido, haciendo más amenas algunas actividades.
La idea general que os quiero transmitir para colocar asientos flexibles en casa, es que no debemos volvernos locos buscando y colocando una gran variedad de asientos por el hogar, pero sí que debemos ir cambiando poco a poco la mentalidad de que no sólo existe la posibilidad de la silla rígida, que es posiblemente la más incomoda para el niño.
Debemos proporcionar un espacio dinámico y flexible con variedad de opciones, dejándoles elegir cómo se sienten más cómodos. Cada vez que tengas que renovar o cambiar asientos en casa, piensa en nuevas posibilidades que ayuden a tu peque a alejarse del sedentarismo, hay muchas y muy divertidas.
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