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¡Hola! ¿Te gustaría saber cómo organizar un buen armario infantil?
Según cómo lo hagamos les estaremos dando la oportunidad o no de poder elegir su ropa, de vestirse y desvestirse solos, y de fomentar el orden de sus cosas personales.
Al empezar a decorar la habitación de nuestro bebé es una duda que siempre nos surge:
¿Necesitaré una cómoda?, ¿compro ya un armario?, ¿de que dimensiones lo compro?… Si tienes uno empotrado ¿será suficiente? ¿que complementos necesitaré dentro?….
No te preocupes porque aquí vamos a hablar de todo esto.
Y es que si tenemos desde el principio un buen sistema para organizar su ropa, no sólo conseguiremos orden sino también:
- Ahorraremos dinero
- Conseguiremos fomentar la autonomía de nuestro peque
- Y una consecuencia de la anterior, es que ahorramos tiempo porque nuestro hijo es totalmente independiente para vestirse y desvestirse.
Primero vamos a ver el caso de que nuestra habitación no disponga de armario empotrado, por lo que debemos buscar un sistema de almacenaje de ropa desde cero. Luego veremos cómo podemos organizar el interior de un armario empotrado si nuestra habitación ya dispone de uno.
Lo que vamos a ver
NO TENGO ARMARIO
En el caso de que la habitación de nuestro peque no tenga armario, vamos a ver que es lo que necesitamos según la edad del niño:
DE 0 A 2 AÑOS
En este periodo de tiempo debemos tener en cuenta:
- Seremos los papás los encargados de vestir/desvestir al peque porque aún no tiene la suficiente autonomía.
- Su ropa ocupa muy poco espacio porque es muy pequeña.
- Necesita más espacio de ropa doblada que para colgar.
- Su crecimiento es muy rápido por lo que el cambio de ropa/talla es constante y no se llega a acumular.
Así que la mejor opción durante los dos primeros años es utilizar una cómoda-cambiador, o solamente cómoda si es que tienes el cambiador por separado.
Con la capacidad de la cómoda tenemos más que suficiente para guardar su ropita, un armario aún no es necesario, y le damos prioridad a tener un dormitorio más espacioso para que pueda moverse y desarrollar su motricidad mejor, por ejemplo aprovechando este espacio extra para colocarle un pequeño gimnasio Pikler.
¿Pero cómo debe ser esta cómoda?
No todas las cómodas valen (es más, la mayoría están pensadas para el uso solamente por un adulto), por esto debemos tener en cuenta las siguientes características cuando compremos una:
1.- Si tiene cajones, debemos ver que el sistema de abertura y cierre sea seguro. En algún momento (y esto pasa) los peques intentarán abrir y cerrar los cajones por ellos mismos y debemos evitar los atrapamientos de dedos. Los mejores cajones son los que tienen una abertura arriba y no llegan al tope. O que tengan un cerrado lento al final.
No son fáciles de encontrar, esto demuestra que los fabricantes de muebles de niños siguen teniendo más presente un diseño que guste a los padres que las verdaderas necesidades del niño. Un bebé tiene necesidad de explorar y este mueble va colocado en su dormitorio, pronto o tarde el bebé querrá saber y explorar que hay dentro de los cajones.
Entonces… ¿porqué no diseñamos cajones seguros de abrir y cerrar en vez de colocar un «seguro al cajón» para que no los abran?
Cuando el bebé sepa gatear y se acerque a la cómoda querrá abrir el primer cajón inferior, ¿porqué no aprovechar este momento de exploración espontánea del bebé? Dejemos que abra el cajón, que observe y que manipule que cosas hay dentro (siempre colocar cosas seguras en estos cajones inferiores) y que su cierre sea seguro.
2.- También tenemos que comprobar que se abran y cierren con facilidad (en vistas al futuro cuando tengan que hacerlo solitos) y que dispongan de un tope para que cuando lo abran (los niños siempre lo hacen hasta el final) no les caiga el cajón.
3.- Si queremos que la cómoda nos sirva de próximo armario (y así ahorrar dinero) lo ideal es que sea abierta y que su interior disponga de estantes y de barra. La distancia entre los estantes debe ser de unos 30 ó 35 cm para que posteriormente en niño pueda coger o colocar una cesta.
Si elegimos bien, con muy poco dinero tendremos una cómoda-armario que nos servirá desde los cero a los 5 ó 6 años
DE 3 A 5 AÑOS
En este periodo de tiempo debemos tener en cuenta:
- A partir de los 3 años, incluso un poco antes, los niños ya pueden empezar a elegir su ropa e intentar colocarse algunas prendas ellos solitos, por lo que es importante que tengan esta posibilidad de forma fácil.
- Ya empiezan a ir al cole con lo que podemos ayudar al hábito de la organización separando la ropa por días de la semana.
- Nos puede servir el mismo cambiador que teníamos si lo hemos elegido abierto (o podemos quitar las puertas) o podemos comprar uno nuevo.
La mejor opción para este periodo de tiempo es un mueble abierto con una zona para colgar chaquetas, camisas, vestidos… y varios cajones o estantes con cestas, siempre a la altura del peque. El que se muestra en la siguiente foto sería perfecto:
Las características principales de este mueble-armario son:
- Que sea abierto
- Que tenga una zona de barra para colgar a la altura del niño (1 metro de altura más o menos)
- Que tenga cestas o cajones abiertos.
- Que la ropa este ordenada y colocada pensando en el niño.
Para hacerles fácil el orden y que vayan adquiriendo este hábito podemos colocarles dibujos de lo que hay guardado en cada cajón/cesta.
También podemos poner un cesto para la ropa sucia. Ya pueden empezar a aprender a separar la ropa.
Este que vemos a continuación es el armario Montessori. Como vemos es totalmente abierto y dispone de estantes y zona para colgar. Suele ser de 1 metro de altura y de largo y una profundidad de 30 cm.
Es el armario ideal para fomentar la autonomía, lo único que yo le añadiría a este diseño (por experiencia própia) es colocar cestas cómodas y abiertas en las baldas para colocar la ropa en vertical.
Si tenéis niños de esta edad ya sabréis que las pilas de camisetas o jerseis no son buena idea. Intentan coger uno y se les desmoronan toda la pila. No tienen la motricidad y coordinación aún sufiente para hacerlo como los mayores.
La mejor manera de ordenar la ropa que no va colgada es dentro de cestas y agrupada por tipos de la siguiente manera:
De esta manera pueden ver todas las prendas y sacar fácilmente la que elijan sin que las demás se caigan o desordenen.
A la hora de elegir los elementos para formar el armario debemos pensar en pequeño: cestas pequeñas, cajones pequeños fáciles de abrir… Debemos ponernos en su papel para ver que pueden manipular por si solos.
A PARTIR DE LOS 5 O 6 AÑOS
A partir de esta edad ya podemos colocarles un armario por dos razones:
- Su autonomía es mayor: ya pueden abrir puertas y cajones con mayor facilidad, así como buscar prendas un poco más ocultas.
- Empiezan a tener más ropa y accesorios de aficciones, deportes… Necesitan más capacidad de almacenaje.
Aprovechando que nuestra habitación no tiene armarios, la mejor opción es optar por uno de crecimiento, que vaya creciendo en altura a la par que el niño.
Un buena opción es el Stuva de Ikea o similar. Según las necesidades de cada niño se elegirán mas o menos módulos con cajones, estantes o zona de colgar. Siempre todo a su alcance y facilidad de uso.
TENGO UN ARMARIO DE OBRA/ EMPOTRADO
En este caso debemos seguir las mismas pautas que hemos comentado en el caso anterior pero lo iremos organizando dentro de nuestro armario de obra.
A partir de los 2 años y medio o 3, si queremos que el niño empiece adquirir autonomía con el armario debemos facilitarle su uso, sobretodo colocándoles pomos o su altura para que pueda abrir las puertas solito si son abatibles.
Dentro del armario colocaremos una barra a 1 metro de altura para las prendas de colgar y una zona de estanterías con cestas para las prendas dobladas.
El interior del armario irá creciendo en altura junto con el peque. Podemos utilizar un altillo para colocar cajas con la ropa fuera de temporada o para la ropa que se va quedando pequeña y queremos donar.
El interior de las puertas podemos aprovecharlo para colocar unos colgadores a su altura para collares, lazos, tirantes…
Para facilitarle el orden del día a día podemos ayudarnos de separadores o dibujos de las prendas colocados en los frentes de los cajones o cestas.
También es apropiado colocar dos colgadores a su altura fuera del armario para la chaqueta y la mochila del cole de uso diario.
Lo ideal es que todos los muebles y accesorios que compremos para dentro de nuestro armario no sean fijos, si no que podamos ir modificando el armario según las nuevas necesidades del niño hasta la etapa de adolescente, donde acumulará más ropa que en los anteriores años porque el crecimiento se ralentiza y las tallas duran más tiempo, es entonces cuando podemos ya considerar un armario con elementos fijos.
Espero que estas pautas te ayuden a la hora de organizar el armario para tu peque. Los niños son más independientes y autónomos de lo que creemos si les damos la oportunidad de serlo.
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