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Solemos pensar que facilitar un mapamundi para niños a nuestro hijo le ayudará a entender y conocer mejor nuestro planeta.
Y no vas mal encaminado, pero la colocación de un mapamundi comprende mucho más y no es tan simple como parece. Me explico.
De forma heredada, pensamos que los niños aprenden geografía en la escuela. Y en casa, como mucho, les compramos un mapamundi o algún juego sobre geografía para que les facilite mejor la comprensión de esta asignatura.
Pero la geografía es mucho más que una asignatura donde aprenden nombres de países, ríos y capitales. Geografía es el espacio que habitan, su relación con él, es el lugar donde viven, la gente que lo compone, su diversidad y que lugar ocupan ellos en todo esto.
Varios estudios sobre el tema (Horton y Kraftl, o Baylina Ferré y Prats Ferret) nos confirman que un buen entendimiento de la geografía está estrechamente relacionado con la cultura y las relaciones sociales del individuo.
Es decir,
«Si conseguimos que el niño entienda desde una edad temprana su relación con el espacio que le rodea, el lugar donde vive y el mundo que habita, estaremos despertando su interés cultural y una sana relación de respeto con los demás»
La mayoría de las veces la falta de interés cultural o problemas mucho más graves como racismo, machismo o xenofobia, vienen por falta de identificación, entendimiento y relación de la persona con el resto de mundo desde su infancia.
Pero… ¿Cómo se hace esto?.
Los expertos en geografía de los niños, como Holton y Kraftl, nos indican que:
- Debemos cambiar nuestro concepto de geografía, y dejarlo sólo en manos de la escuela. Es de vital importancia que los padres, desde temprana edad, les hagamos reflexionar sobre las acciones y relaciones de los lugares que habitan, y que se den cuenta de que ellos son actores sociales que tienen un papel determinante en el espacio y que influyen en él.
- Para despertar el interés por el mundo, los niños deben seguir un proceso que empieza por el conocimiento de uno mismo (su cuerpo) para después conocer espacios y lugares.
Ahora bien, ¿cómo podemos aplicar todo esto en casa? ¿simplemente colocando un mapamundi infantil?
No, hacer que tu peque crezca con consciencia del mundo que le rodea implica más acciones: como conocer lugares nuevos, viajar, conocer y convivir con otros niños de diferentes culturas… pero los expertos nos indican que colocar un buen mapamundi en su hogar ayuda a:
- Conocer donde están las cosas.
- Entender los lugares, su organización y su funcionamiento.
- Entender las relaciones entre los lugares.
- Comprender la condición humana y la diversidad cultural.
Decorar una de las paredes de su dormitorio o de la habitación de juegos con un mapa es una buena opción.
La mayoría de las veces cometemos el error, a la hora de elegir uno, de fijarnos simplemente en su diseño. Si nos gustan sus colores y combinan con la habitación, o si nos gusta la manera en que se ha ilustrado.
Pero para que además de decorativo, haga una función educativa y de interés hacia nuestro mundo por parte del pequeño, debemos tener otros factores en cuenta que te cuento a continuación.
Lo que vamos a ver
COSAS A CONSIDERAR PARA ELEGIR EL MAPAMUNDI IDEAL
LA EDAD DEL NIÑO
De 0 a 3 años: Podemos encontrar muchas habitaciones de bebés decoradas con un mapamundi infantil. Si lo que buscamos es sólo función decorativa esta bien, pero si lo que queremos es que nuestro bebé empiece a relacionarse y entender el mundo no es el mejor momento para colocar un mapa.
Durante sus primeros 3 años de vida debemos incentivar el conocimiento de su cuerpo, de sus experiencias sensoriales y emociones. El niño debe conocerse bien a si mismo primero para poder entender todo lo que le rodea después. Es por esto que en la Guía «Los 9 rincones» se recomienda colocar un Rincón Sensorial en casa durante los primeros años de vida del niño.
De 3 a 6 años: A partir de los 3 años ya podemos incluir algún mapa en la decoración del entorno de nuestro peque.
Es importante que este mapa sea sencillo y poco cargado. Según la pedagogía Montessori es aconsejable que haya una diferenciación clara de colores por continentes para que los niños empiecen por esta diferenciación primero y acompañar este mapa con libros que hablen de los diferentes continentes y sus características, fauna, flora, razas…
También debemos acompañar este mapa con una bola del mundo para que empiecen a familiarizarse con el aspecto real del planeta y a diferenciar las zonas de agua de las de tierra.
A partir de 6 años:
Es importante elegir algo que sea apropiado para la edad para mantenerlos interesados, ni demasiado infantil ni demasiado técnico.
Muchos mapas viene con su propio rango de edad sugerido, por lo que se puede verificar antes de comprar si es o no adecuado para tu hijo.
A partir de esta edad ya podemos ofrecerles mapas con más información. Aprenden a leer, su curiosidad por el mundo se despierta y hay que aprovechar este momento.
En la escuela, a partir de primaria, aprenden sobre los diferentes animales en cada zona del mundo, las plantas, los distintos climas, las razas… así que podemos aprovecharnos de mapas donde aparezca todo esto de forma gráfica y visual.
CAPACIDAD LECTORA
Otra de las cosas a tener en cuenta a la hora de elegir el mapa además de la edad, es su capacidad lectora.
Para los peques de infantil hay que elegir algo simple, con colores brillantes e imágenes claras y sencillas, especialmente si aún no pueden leer.
Cuando tu hijo crezca un poco, es posible que les guste algo que sea más informativo, tal vez con algunos datos divertidos sobre los diferentes países, océanos, montañas importantes, edificios…
Algunos mapas también muestran las banderas de cada país, algo que a menudo interesa a los niños más mayores.
INTERACCIÓN CON EL MAPA
Hay muchos estilos diferentes de mapas que pueden interesar a tu hijo. Desde globos tradicionales a posters, vinilos o murales.
Pero hay ciertos mapas diseñados para interactuar con ellos. Estos son una de las mejores opciones, puesto que toda experiencia vivencial pasa a ser parte de nosotros y tu peque aprenderá jugando.
Podemos encontrar mapas con imanes:
Mapas para rascar los países. Podemos ir rascando los países que visitamos, los que hemos estudiado o en los que tenemos un amigo.
También hay rompecabezas de mapas para que los niños aprendan sobre el mundo a medida que construyen. Y mapas que pueden ser coloreados.
La acción de pintar del niño despierta la creatividad del hemisferio izquierdo que es el encargado de desarrollar la parte lógica del pensamiento. Pintando un mapamundi, sienta las bases para un correcto desarrollo lógico del pensamiento. Además el acto de pintar con colores un mapamundi desarrolla la imaginación de este, relacionando partes del mapa con diferente colores.
ALTURA Y TAMAÑO DEL MAPA
Para que el niño se vea atraído por el mapa debe estar visible y accesible.
Si lo queremos colocar en la pared, ya sea un poster, vinilo o mural, debemos colocarlo a la altura de sus ojos y manos para que pueda buscar, señalar y aprender en él.
Si lo colocamos a la altura de los ojos del adulto se convertirá en un simple adorno que el niño no apreciará.
También debes tener en cuenta el espacio que tienes disponible al elegir un mapa. Algunos pueden ser bastante grandes, por lo que necesitarán mucho espacio libre en la pared. Un mapa grande puede contener mucha más información, mientras que si elegimos uno pequeño tipo poster, debemos elegir uno no sobrecargado.
BENEFICIOS
Son muchos beneficios derivados de tener un mapamundi visual en el entorno de tu hijo:
- Los mapas pueden enseñar a los niños habilidades de pensamiento espacial. Cómo los países están en relación unos con otros y sus diferentes tamaños.
- Pueden descubrir si un país está cerrado o no, o si es montañoso o plano, sus climas, zonas costeras…
- Le enseña a los niños que existen otras culturas diferentes a la suya, las cuales están presentes en otras partes del mundo. Por lo tanto, hay que aprender a respetarlas. Esto puede animarles a hacer una investigación en el país para descubrir cómo es la vida de las personas que viven allí, ayudándoles a aprender sobre diferentes pueblos y culturas.
- Crea conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente. Entienden problemas presentes como el calentamiento global, contaminación, crisis económicas, escasez de agua… Resulta esencial que los niños aprendan geografía con el propósito de enseñarles la importancia de resolver estos problemas en conjunto, en vista de que los mismos también los afectan a ellos.
- Entienden los conceptos de patria y nación, los cuales están profundamente relacionados con el suelo que se habita.
- Ayuda a comprender la historia de diversas civilizaciones del mundo.
Como vemos, utilizar un mapamundi como elemento decorativo es todo un acierto si queremos ayudar a nuestro peque a conocerse a si mismo, el lugar que habita y cómo se relaciona todo esto con el resto del mundo.
Como decía Rousseau:
«Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: La Naturaleza»
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