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Seguro que a ti también te ha pasado. Le regalas algo a tu hijo y juega más con la caja de cartón que con el propio regalo.
Todos sabemos que el cartón es un material que atrae a los niños. Pero…¿porqué les gusta tanto?
Porque es juego simbólico puro y además no estructurado. Coger un material u objeto para transformarlo en otro según ellos quieran es muy atrayente.
Las cajas de cartón no son nada en concreto y pueden ser todo. Según su forma y tamaño inspirarán a los niños multitud de cosas e ideas distintas.
Las cajas son un elemento de juego universal. Una caja de cartón puede ser una casita, un coche, un gigante, un barco…
La caja de cartón está expuesta en el Hall of Fame del Museo Nacional del juguete de EEUU, y es que es uno de los mejores juguetes para desarrollar la imaginación. Cuando les damos a los niños la libertad y la oportunidad de explorar, crear, fracasar y reevaluar, los estamos ayudando a formar conexiones en el cerebro.
Lo que vamos a ver
¿A QUÉ EDAD HAY QUE DARLE UNA CAJA DE CARTÓN?
Puede ser utilizada desde edades muy tempranas, hasta niños más mayores. Y es que el cartón es un material sencillo, abierto, flexible y polivalente… Su color marrón suave no llama la atención, no sobre estimula, lo que deja espacio para que ese material se llene de ideas nuevas e imaginación.
A los más pequeños les gustará mucho jugar a esconderse y a reaparecer, y usarán la caja para desarrollar su psicomotricidad, entrando y saliendo físicamente dentro de ella.
Para los niños entre 6 y 12 meses es muy importante el juego del túnel. Los expertos recomiendan colocar la caja a modo de túnel, poner unos juguetes en el otro extremo e invitar a los bebé a pasar a través de la caja para llegar hasta ellos. Con ello se consigue ejercitar los músculos dorsales, superar miedos ante una situación nueva, potenciar la confianza en uno mismo y aumentar el dominio de la coordinación y lateralidad, casi nada.
Los más mayores lo usarán en su juego simbólico, transformándola en un barco, casa, avión, coche… las posibilidades son ilimitadas. Lo mejor de todo, es que la caja de cartón viene sin manual de instrucciones.
El cartón es un material muy versátil, que se puede transformar muy fácilmente, recortándolo, pintándolo o complementándolo con otros materiales y juguetes.
Incorporar a la caja elementos y materiales artísticos que la modifiquen estéticamente, desde telas a pinturas, es un juego muy creativo.
¿QUÉ TIPO DE CAJAS SON ADECUADAS?
Depende del uso que se les quiera dar, en realidad casi todas las cajas pueden ser reutilizadas como elementos de juego.
Las cajas grandes como las de electrodomésticos son ideales para jugar a convertirlas en casitas, castillos o tiendas u otros elementos de juego grandes en los que jugar a entrar y salir, que emulen elementos de su vida cotidiana, como coches o autobuses.
Otra buena idea, y esta es la preferida sin duda de mi hijo mayor, es utilizarla para dibujar calles, ciudades y carreteras y mover toda su flota de coches por ella.
Las cajas más pequeñas pueden ser utilizadas como casitas para muñecos más pequeños o como estructura para otros elementos de juego simbólico como granjas, edificios, o pueden servir de apoyo para otros tipos de juego como jugar a cocinar, con pelotas pequeñas, etc.
¿CÓMO AYUDARLE A SER MÁS CREATIVO?
En la Michigan State University han realizado todo un estudio sobre los beneficios de las cajas de cartón en los niños. Para que esto ocurra, es decir, que aporten un beneficio al niño, también sugieren a los adultos los siguientes consejos:
Centrarse en el proceso
Es posible que tu hijo solo quiera romper la caja y eso está bien. Los niños no necesitan crear un producto terminado para aprender, de hecho, la mayoría de las veces es a través de prueba y error y la exploración donde aprenden más. Seguramente no construya con la caja algo bonito, ¡pero tendrás un hijo creativo! Recuerde que a veces el producto está en la mente de tu peque, en vez de en el papel o en la caja.
Fomentar la exploración
Anima a los peques a ser creativos y a expresarse. Permítele la libertad absoluta de usar las cajas como mejor les parezca. Un niño puede sentarse tranquilamente en una caja, pero eso no significa que no estén explorando o creando. Déjale usar su imaginación y sus materiales de una manera que sea agradable y entretenida para ellos, ¡nunca se sabe lo que se les ocurrirá!
No entrometerse
Sé que a veces esto cuesta porque creemos que les estamos ayudando, nos resulta inevitable querer mejorar sus inventos “si hiciéramos una ventana por aquí… una puerta por allá…”, pero deja que tu hijo decida cómo jugar con su caja.
La exploración activa y autodirigida no solo es atractiva, sino también educativa. Los niños comienzan a entender el mundo manipulándolo; pueden representar cosas que han visto o experimentado. Al permitirles que tengan el control, les está ayudando a entender el mundo y a expresarse.
Mezclar
Proporcionar materiales para que los niños amplíen su juego. Puedes traer pinturas, marcadores, cordeles, limpiadores de tuberías, toallas o sábanas, o incluso animales de peluche.
Deja crecer su proyecto
Pasados unos días no destruyas su creación, busca un lugar donde colocarlo y que tu peque pueda volver a visitarlo y agregarle más cosas. Tal vez construirán una ciudad entera, un castillo o un dinosaurio gigante. Los niños pueden aprender aún más construyendo sobre sus experiencias previas y aumentando la complejidad de sus proyectos o juegos.
Muchas veces los juguetes, sobretodo si son grandes, nos estorban por la casa. Pero es muy importante que tu peque, sobretodo durante sus primeros 6 años de vida, crezca en un entorno que desarrolle y respete sus intereses. Ofrecerle un hogar donde explore, aprenda y desarrolle su autonomía es fundamental para ayudarle en su crecimiento personal.
10 Reglas básicas de una decoración infantil consciente es una guía gratuita que puede ayudarte a empezar a crear un entorno Kidfriendly en tu casa:
Hoy en día rodeados de todo tipo de juguetes o de apps que prometen ayudar al desarrollo de los más pequeños, la ciencia nos vuelve a demostrar que una simple caja de cartón es el mejor juguete para un niño.
En el libro «No es una caja» de Antoinette Portis. podemos entender lo que los niños ven cuando tienen una caja de cartón, es una pena que los adultos ya sólo veamos una simple caja de cartón.
Y tú ¿jugabas de pequeño con una caja de cartón? ¿Te acuerdas en que la convertías?
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